LA EDUCACIÓN ES EL GRAN DESAFÍO ÉTICO Y MORAL DE NUESTRAS SOCIEDADES
Maestros y Maestras: Es el tiempo de la esperanza, del esfuerzo, de la solidaridad, del compromiso colectivo. No hay más calidad en la educación que la calidad de sus maestros.
A pesar de las dificultades y difíciles condiciones de trabajo, a veces heroicas, mantengamos con dignidad nuestro compromiso con las futuras generaciones .En la dedicación está en gran medida la garantía del éxito de nuestra región y por ende del país.
Hemos de ser innovadores y mirar hacia el futuro, apostar en nuestro esfuerzo colectivo por abrir nuevos caminos en la educación. Sin duda, el logro de las competencias matemáticas, lingüísticas y científicas ha de estar en el centro del quehacer educativo.
Pero no podemos olvidar el papel de las artes, de la música, de la cultura, del deporte, de la lectura, de las nuevas tecnologías para la construcción de una ciudadanía multicultural en la que tan importante es aprender a conocer como a aprender a convivir, aprender a sentir y a conmoverse, aprender a ser solidario, justo, leal y honesto.
Ser bueno es el único modo de ser dichoso. Ser culto es el único modo de ser libre. Esa es la tarea de la educación, de las Instituciones Educativas, de los maestros: formar mujeres y hombres buenos, felices, cultos y libres. No sólo unos pocos, sino todos, sin excepción, sin exclusión. AL MAESTRO CON HONOR.